Bruce Wayne ha muerto… pero Batman no. Ahora, Dick Grayson es el portador de la capa del Caballero Oscuro, una capa con la que no sabe luchar tras haberse pasado media vida como Nightwing. No obstante, los peligros que acechan a Gotham City le obligarán a acostumbrarse a esta nueva etapa de su carrera superheroica. Y no dispondrá de mucho tiempo, ya que hay cierto villano obsesionado con la dualidad, un antiguo fiscal del distrito, que sospecha que la capucha de su peor enemigo ya no esconde al hombre de siempre.
Pero esta no es la única amenaza que deberá afrontar el nuevo Cruzado de la Capa. Cuando aparece muerto un sacerdote y se profana una tumba, Batman y Robin se verán obligados a iniciar un nuevo caso en compañía de un aliado incómodo: el mismísimo Azrael, un policía local que, en su día, recibió entrenamiento para sustituir al Caballero Oscuro. El conflicto está garantizado.
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